31 diciembre 2009

Tres días con la familia, de Mar Coll

Una familia en la que parece que está todo dicho, todos los roles asumidos, se reúne en el entierro de uno de sus integrantes, el abuelo. Los hermanos, las mujeres de estos, los nietos. La película nos lleva de la mano de una de las nietas, que vive en Toulouse y ha viajado a Barcelona para darle el adiós final al ser querido. No hay llantos, no hay apenas emociones. Todo aparece como perfectamente sabido, asimilado, como si la vida y su ceremonias no fueran más que otro ladrillo en el muro de la indiferencia y la indolencia comunitarias. Poco se hablan entre sí los personajes, poco se comunican: más bien se evitan y permanecen unos junto a otros respetando el azar de haber crecido juntos. No nos extraña así ver a varios personajes jóvenes en una fiesta privada tras visitar al abuelo en el tanatorio, que la hija del finado no aparezca hasta la misa, que el secreto de la separación de una pareja sea revelado en el almuerzo final, donde todos están replegados y como ausentes, centrados todos en sus vivencias íntimas: y no crea demasiada sorpresa, más bien es otra piedra para la indiferencia.
La película tiene un ritmo realista, está llena de sobrentendidos, apuesta por el menos es más y vence en todas las líneas, dejando de paso la sensación de que el cine español puede ser y es riguroso, necesario y grande cuando se manejan con acierto los materiales y se cuenta con actores de la talla de Eduard Fernández, quizá el mejor intérprete de su generación. Esta meditación sobre la familia deja un poso amargo y mil ideas en la cabeza para meditar sobre la institución y sobre los seres más cercanos a nosotros mismos. Es una película imprescindible, honesta e inolvidable.

21 diciembre 2009

Perforaciones, de Francisco Afilado





Autor de un libro que leí con mucho interés y gran deleite, del que guardo recuerdo grato pues lo considero uno de los mejores de relatos de los últimos años, regresa Francisco Afilado con un blog de visita obligada. Aquí lo tenéis.

12 diciembre 2009

Ángel Olgoso: La máquina de languidecer


Se presentó ayer en Granada el libro de Ángel Olgoso, narrador granadino nacido en 1961 y que tiene en su haber varios libros dedicados al relato que se cuentan entre los mejores que ha dado el género en los últimos años. "Los demonios del lugar", que Olgoso publicó en 2007, fue elegido libro del año por La Clave y por Literaturas.com. Además, resultó finalista del Premio Andalucía de la Crítica.
"La máquina de languidecer" aparece ahora en Páginas de Espuma, la editorial madrileña/granadina que mejores libros de relatos está publicando actualmente en nuestro país. Consta de cien microrrelatos. Autores como Justo Navarro, Manuel Moyano, Miguel Ángel Muñoz y Salvador Gutiérrez Solís han alabado las virtudes narrativas de Olgoso. También ayer José Abad, en la presentación del libro, destacó la calidad de la prosa de Olgoso y la atenta y paciente dedicación que emplea en cada una de sus creaciones, sin importar el tamaño, hasta estar conforme y seguro de cada texto al que pone el punto final. Abad, escritor y crítico en Granada Hoy, hizo un breve e inteligente recorrido por la historia del microrrelato para situar al final en su contexto la notable labor de Olgoso. Así que la recomendación de este libro, como puede verse, viene sustentada en las palabras de cultivadores sabios y entendidos sagaces que saben bien de qué están hablando.

09 diciembre 2009

Sueños y hombres





Somos persona(je)s y somos sueños. Y hay que aunar ambas cosas para seguir existiendo.








Foto: Carlos Pérez Siquier